David Foster
Era interesante pasar el tiempo con Michael, mientras más lo conocía, más esquivo parecía hacerse. En cierto momento, con tono de niño enojado dijo, "El tal Tommy Mottola es tan mala persona". Y en el estudio, era todo un profesional, un tipo normal, realmente conectamos. (Se me hacía parecido a Frank Sinatra y Gene Kelly, todo en uno.) Con Lisa Marie Presley, con quien estaba saliendo, parecía transformarse en un hombre totalmente diferente. Curiosamente, mi entonces esposa, Linda, fue alguna vez novia de Elvis. Así que ella y Lisa Marie se conocían bastante bien.
Se podría decir que durante un breve período Linda había sido una especie de 'madrastra' para ella. En fin, los niños estaban de visita desde Los Angeles - tres de mis hijas y los dos hijos de Linda - una noche decidieron ir al cine. Nos alojamos en el Hotel Plaza, Michael nos rentó una suite impresionante - en un piso bajo - con por lo menos seis habitaciones. Era un palacio. "No puedo ir al cine," dijo Michael.
Todos sabíamos a lo que se refería: salía a la calle y se creaba una histería infernal, contando a los paparazzi. Uno de los chicos dijo, "Te podemos disfrazar". Y eso hicieron, fueron en el elevador hasta su habitación y lo vistieron: bufanda, jeans y una gorra puesta de medio lado que ocultaba su cabello - estilo gangster. - Michael no estaba precisamente felíz de tener que ocultar los rizos que caían sobre su frente, los quería a la vista. Los muchachos le insistían que los escondiera porque de lo contrario se iba a delatar totalmente, "No, quiero mis rizos." Me pareció muy diciente. No quería que lo descubrieran, pero a la vez no deseaba perder su estilo y quería ser reconocido. Lo que pienso es a menudo un problema cuando se es famoso. Después "discutieron" sobre cual película ver. Mis hijos querían Speed y Michael, Little Big League. Teníamos la van a la mano, y nos subimos sin problema.
Habían algunos paparazzi al frente, pero deben habernos visto y pensar que eramos personas comunes. De hecho fue algo muy interesante porque, Michael y Lisa Marie quedaron sentados en lugares separados cuando todo el mundo se subió a los tropezones y desordenamente a la camioneta. Y era demasiado claro de ver que Michael la quería a su lado. En cierto momento en el camino, se volvió hacia ella y le dijo, "Lisa, ven aquí, siéntate a mi lado." Y lo dijo como un tipo totalmente común, no con alguna voz de chiquillo o algo por el estilo. Era un tono de voz como - vas a venir y te vas a sentar aquí, aquí conmigo nena. - Y ella sin dudarlo lo hizo. Yo me quedé impresionado, y a la vez confundido. Quiero decir, ¿quién es èste chico? No lo sé. Creo que Lisa Marie despertó su testosterona, revolucionó todas sus hórmonas. Y de algo también estoy completamente seguro: Esa mujer lo amaba.
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